Château de Vallery
organización de vuestra boda en el castillo
LA VÍSPERAEn la víspera, os proponemos que se instalen con los invitados en las habitaciones históricas del castillo. Al final de la tarde, podréis descubrir las bodegas abovedadas del siglo XII. Al crepúsculo, podréis saborear carne estofada en el pabellón del gran estanque. Luego, sentirán las luces y los perfumes del oriente, saborearéis el té de menta, los pasteles de miel y quizás, para vuestro deleite, vendrá una bailarina del vientre...
PREPARACIÓN
¡Aquí estáis como en casa! Podéis tomaros un tiempo para descansar en la bañera o arreglar una última vez la decoración floral o el plano de mesas con vuestros amigos y familiares más cercanos, o preparar a los niños de honor. Un peluquero y una maquilladora atienden a la novia, mientras el fotógrafo y el camarógrafo inmortalizan estos momentos. CEREMONIA
Algunos elegirán para su boda la iglesia y el mausoleo de los príncipes y de las princesas de Conde, frente al castillo al margen del bosque. Otros preferirán una chuppah florido levantado en la rosaleda, o por qué no el vergel, a menos que escojáis el gran Buda que resta debajo del árbol. Quién sabe, quizás al pie del roble viejo de 400 años, una hora restará entonces en la espiritualidad... CÓCTEL
En el parque, se escucharán las canciones elegidas por los novios, que alternarán con una banda de jazz en el palomar. Más tarde, tendrá lugar el banquete a la luz de las velas en la “Salle des Tentures”, ornada de un trampantojo de más de 500 metros cuadrados de telas preciosas. En el parque, los miles de antorchas se apagarán al alba. GRAN NOCHE
Después del banquete, todo el mundo bajará en el parque o sobre la escalinata para un “pyro-melodia” o para un fuego de la Fiesta de San Juan. Por fin llega la tarta de boda y la pirámide de champán. Se abre el baile en la Grande Galerie. Todo el lindero de bosque vibrará con las canciones del parque. El castillo es enteramente vuestro para el acontecimiento. Al DÍA SIGUIENTE
En el castillo, las noches son tibias y las habitaciones preservadas de un estilo moderno. Al día siguiente, os proponemos un desayuno cerca del gran estanque, rodeados por los perfumes que se elevan de los jardines. Podréis también aprovechar los paseos en el bosque o al pie de las murallas, un aperitivo en las bodegas abovedadas, y luego, las ensaladas, los salmones y las carnes cocidas a la parrilla para clausurar estas fiestas a lo grande.